Desde las Cenizas

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Desde las Cenizas

Martes, 07 Enero 2020 00:10 Escrito por 
Desde las Cenizas La Hidra Digital

En el año 2000, la llamada ola azul panista ganó la Presidencia de la República con Vicente Fox a la cabeza, la mayoría en las cámaras, y en el Estado de México, el Congreso, y las presidencias municipales. Después de esta elección, la entidad se dividió electoralmente en tres territorios con filiaciones distintas: priista, panista y perredista. Parecía que los municipios que siempre habían sido del PRI estaban perdidos y no volverían a ganarlos. No fue así. En 2001 y 2002, el PRI emprendió un trabajo intenso con su militancia. Reconoció sus errores en eventos inéditos a los que llamaron “misas negras”.

Falso. Fueron reencuentros en que se pidió perdón a la militancia y a la ciudadanía y se comprometieron los candidatos, frente a sus hijos, a ganar. El esfuerzo hecho fue determinante hasta donde se sabe. La dirigencia estatal se acercó a sus comités seccionales en toda la geografía mexiquense y empezó el proceso de identificación de nuevos liderazgos, jóvenes y mujeres en su mayoría. Se emprendió la estrategia con tiempo, para llegar al 2003 a recuperar los llamados corredor azul (PAN) y el amarillo (PRD). En 2005, el PRI ganaría la gubernatura con Enrique Peña Nieto, en 2006 el PAN repitió en la Presidencia de la República, a pesar de ello, en 2011 el priista Eruviel Ávila ganaría con la mayor cantidad de votos en la entidad. La tendencia de liderazgo hacía pronosticar triunfos posteriores. Se ganaba la Presidencia de la República en 2012 con Enrique Peña. Posteriormente ganaría el gobernador Alfredo del Mazo, también priista, ya con menos votos. Así fue hasta 2018, en que perdieron la mayoría de las diputaciones locales y las presidencias municipales, a manos de Morena.

A veinte años que el PRI mexiquense se levantara de sus cenizas y llegara a recuperar la Presidencia de la República que se perdería seis años después, la historia lo pone en una circunstancia similar: hundirse o resurgir de sus cenizas.

Cuando todo se ve perdido se puede arriesgar todo. Las nuevas estrategias, las disruptivas, deberían dictar el rumbo en una entidad que pudiera ser el último territorio del priísmo en el país.
¡Feliz año!

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@MargaJimenez4


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Margarita Jiménez

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