La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, dio a conocer que tendrán que ser sacrificados más de 17 millones de visones.
Los visones son mamíferos carnívoros de la familia mustélida, tienen cabeza ancha, orejas cortas, y su piel es muy cotizada en la industria peletera.
Los pequeños mamíferos tendrán que ser sacrificados debido a que representan un riesgo, ya que, según informes de la primera ministra, han adquirido el virus y este ha mutado, lo cual representa una situación preocupante que pone en riesgo a todos.
Las autoridades sanitarias danesas señalan que el virus mutado debilita la capacidad del cuerpo para formar anticuerpos, lo que es preocupante, porque puede ser que las vacunas para combatir el Covid-19, en las que se está trabajando actualmente, no sean eficientes ante esta mutación.
Dinamarca tiene que reaccionar rápidamente para evitar que se propague esta mutación. Según las autoridades, se han detectado cinco casos de la nueva cepa del virus en granjas de visones, ya habiéndose infectado 12 personas.
Tal como lo exponía el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desde hace unos meses, al exhortar a los líderes de los países a tomar las medidas pertinentes ante las enfermedades zoonóticas, que son todas aquellas enfermedades infecciosas que se transmiten de forma natural de los animales a los seres humanos.
Una repercusión que en su momento advertía Inga Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, al afirmar que “si seguimos explotando la vida silvestre y destruyendo los ecosistemas, podemos esperar un flujo constante de enfermedades que pasan de los animales a los seres humanos en los años por venir”.
