El miedo llegó

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

El miedo llegó

Viernes, 14 Enero 2022 01:45 Escrito por 
Noemí Muñoz Noemí Muñoz Ganando espacios

Te pica la garganta y comienza el pánico. Estornudas y ya estás pensando en llamar al médico. Si la cabeza empieza a punzar, entonces consideras gastarte lo que no tienes en una prueba PCR porque te han dicho que la prueba de antígenos no sirve a menos que ya estés infectado, es decir, que tienes que usar el dinero que tienes guardado o pedir prestado para poder salir de dudas y estar tranquilo.

Como tú, también creí que estábamos fuera de esta pandemia, como tú, me sentía aliviada de haber salido viva, de poder celebrar con algunos amigos, de poder abrazar a mi familia, de pasear por el parque y sentir que podía respirar.

Sin embargo, Ómicron llegó, también la Flurona y la ola de contagios se desató en plena cuesta de enero. Sí, esa que siempre es la más dura económicamente y que ahora nos ha demostrado que la salud sigue siendo lo más importante en esta vida, sin salud no hay nada.

Dicho lo anterior, estamos rebasados

México había tocado en menos de una semana nuevos máximos históricos de contagios de Covid-19 en lo que va de la pandemia, hoy registró 43 mil 523 contagios para un día y 148 defunciones.

En nuestro Estado, se registran nueve positivos por hora. Es decir 104 mil 408 personas han recibido su alta sanitaria tras vencer al Covid-19, con lo que en total suman 179 mil 094 los casos confirmados. 31 mil 632 han muerto a consecuencia de esta enfermedad.

Esta  nueva cepa es muy contagiosa y  se está expandiendo a una velocidad que está dejando al semáforo verde un poco rojo de vergüenza.

Los colegios privados, por lo menos el 20%, han decidido regresar a las clases en línea. Las escuelas públicas seguían en híbrido, sólo yendo tres días y con actividades eternas por WhatsApp.

Así que estamos como al principio. Llenos de miedo, de deudas, de incertidumbre ante lo que decida el gobierno. Nadie quiere cerrar, nadie quiere volver a casa. Fue terrible. Ahora lo sabemos, porque cada segundo se ve más cerca el encierro y nadie quiere.

Hoy en la calle vi a unos adolescentes reír mientras platicaban y me inundé de tristeza. Este momento, era el de ellos, reír, filtrear, ir al cine, por helados, por un refresco. Vi a unos niños y pensé que eran los días de andar en bicicleta, presumir sus juguetes, aprender a caerse, encontrar que son buenos para la patineta.

Sin embargo, estamos aquí con el Ómicron respirándonos en la nuca, con la falta de pruebas Covid-19, los hospitales instaurando el doble turno, los doctores temiendo lo peor y recibiéndolo, sabiendo de antemano que los compensarán con un aplauso y no con un buen salario.

Estamos aquí tratando de salvarnos y al mismo tiempo corriendo hacia el peligro, porque tenemos miedo del encierro, de no mirar, de no jugar, de no abrazar.

Y si hay algo peor que una epidemia es contagiarnos todos de miedo.


Visto 1387 veces
Valora este artículo
(1 Voto)
Noemí Muñoz

Ganando espacios