Patria, promesa de mujer
Siglos de cultura patriarcal, hacían ver normal la esclavitud de las mujeres a manos de los hombres. Su explotación, venta, intercambio por animales; desaparecidas o asesinadas era natural, como en algunos lugares de nuestro México sigue ocurriendo.
Pero llegó la lucha de las mujeres por sus hijas, por sus madres y por ellas mismas, desde Sor Juana Inés de la Cruz en el siglo XVII, pasando por las que lo hicieron en el siglo XIX como independientes como Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, La Güera Rodríguez y más.
Tuvo que llegar el siglo XX para que tomaran carta de naturalización con 16 gobernadoras. En el decreto de 1953 en San Luis Potosí se otorga el derecho de las mujeres de votar y ser votadas. A partir de este decreto, por primera vez en el país votarían las mujeres en 1955. Después se extendería el derecho a todo el territorio nacional.
Sumemos activistas, lideresas, investigadoras, científicas, FEM, Las Brujas del Mar, Sostén, Las Insurgentes que redactaron la Primera Constitución de la Ciudad de México, las madres buscadoras que empiezan a romper el techo de cristal. Finalmente, la llegada de Norma Lucía Piña, Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de uno de los tres poderes de la República, las diputadas y senadoras del Congreso de la Unión, presidentas municipales o alcaldesas hasta llegar a la Presidencia de la República con Claudia Sheinbaum. Ella no lo rompe, lo visibiliza y lo capitaliza. Mujer finalmente.
Activistas como Carmen Serdán, Rosario Ibarra de Piedra, La Tita en 1968, Xóchitl Gálvez, Rosario Robles, Frida Kahlo, Ifigenia Martínez, Esperanza Martí, las míticas soldaderas, las científicas como Julieta Fierro y tantas y tantas más que han hecho y siguen haciendo ciencia, medicina, investigación, profundizando en sus especialidades.
Senadoras, diputadas, presidentas municipales, hoy alcaldesas, candidatas asesinadas en campaña o en el ejercicio de sus funciones que no llegaron a romper el techo de cristal.
Y las periodistas asesinadas, amenazadas, vilipendiadas por discutir, por no estar de acuerdo, las que han tenido que salir del país o les han quitado el empleo y la palabra.
Claudia Sheinbaum, primera Presidenta de México ¿gobernará para todas y todos los mexicanos? Es lo que se espera, es mujer.