Con las manos vacías

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Publicado en Opinión

Con las manos vacías

Miércoles, 09 Octubre 2024 00:08 Escrito por 
Alfredo Albíter González Alfredo Albíter González Lo bueno, lo malo y lo serio

La promesa de resolver la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quedará en el recuerdo; principalmente y de forma permanente, en la mente de los padres de los desaparecidos. ¿En dónde están o, en todo caso, en dónde quedaron sus cuerpos?

La paz de los padres de los normalistas no encontrará consuelo hasta conocer su paradero; es por lo que al final del sexenio de López Obrador se dicen decepcionados, pues se dieron cuenta que la investigación se estancó, no hubo avances como se los prometieron.

No nada más se trata de una promesa incumplida, es uno de los claros ejemplos que evidencian lo que fue el gobierno que recién terminó, y lo puede clarificar lo que señaló Vidulfo Rosales Sierra, abogado que representa a los padres de los 43 estudiantes, al señalar que en este asunto el tabasqueño diseñó una estrategia política y no de investigación, por lo que no hay nada nuevo al respecto.

Los familiares de los jóvenes han sostenido que la implicación del ejército mexicano se ha dejado de lado, y que al principio del sexenio obradorista, con Alejandro Encinas Rodríguez, sintieron que las cosas iban a cambiar pues les generó confianza porque tuvo un comienzo esperanzador, pero pronto cambió todo cuando éste dejó la investigación.

Por lo que el curso de la indagatoria dejó de tener efectos legales para convertirse en un asunto meramente con tintes políticos, como lo fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Tal vez sea esa la razón por la que López Obrador no quería que los familiares estuvieran acompañados de su abogado en su encuentro.

De lo contrario ¿Cuál fue entonces el motivo por el que el expresidente pidió a los padres que no estuviera presente su representante legal?

Aunque no fue el único asunto en el que el ex mandatario exigía que únicamente fueran los interesados quienes hablaran con él, ya sea por generar las condiciones para manipularlos o, para desgastar a los representantes; pues no es un secreto que éste consideraba al gremio como un estorbo para conseguir lo que necesitaba; alinear las cosas en una percepción política, que fue lo que siempre le interesó.

“No me vengan con el cuento de que la ley es a ley”, frase que descubre lo que anteriormente se señala. No hubo nada que pudiera haber importado más durante la administración que recién terminó que la cuestión política, en todos los frentes; tocar asuntos que no eran convenientes, estaba prohibido, por lo mismo, no iba aceptar culpa, de nada.

Eso se aprende y el ex presidente aprendió de los mejores; evitar exponerse y resaltar lo negativo de los adversarios fue la clase de cosas que mejor entendió, como lo pudo observar de los dinosaurios de la política. Sí, el partido que dominó por décadas y que no se ha ido, pues únicamente ha cambiado de nombre, ahora, lo vuelve a hacer en estos tiempos, su presencia la deja caer con toda su crudeza; demostrando que el pueblo no ha aprendido nada, y “pueblo que no aprende de su historia, está condenado a repetirla” (frase que se le atribuye al filósofo y escritor español George Santayana).

Sí, algo muy apegado a la realidad y que sentencia que se seguirá repitiendo la misma fórmula, hasta que se entienda; no hay nada más triste que tener que “agradecer” al “destructor” evidenciar que las instituciones que se crearon con base en sudor, sangre y fuego, al final, no eran tan fuertes como se llegó a pensar, bastaron seis años para entenderlo.

Los padres de los estudiantes de Ayotzinapa se quedaron con las manos vacías, retorciéndose en la amargura de verse de pronto y de nuevo, en la meta de salida, sin mayor gloria que el haber sido utilizados; lo peor, es que aún desde el momento en el que se les ofreció promesa y compromiso, se sabía que devolver con vida a los jóvenes era muy aventurado.

¿Qué hará la nueva presidente de México? ¿Continuará por el mismo camino? O ¿hará algo diferente? Bueno, lo último parece verdaderamente arriesgado,  siquiera suponerlo, pero si existe un grupo que ha demostrado que rendirse no se encuentra en su diccionario, ese es el de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos. No se rendirán.

Por lo tanto, no se pueden invisibilizar, entonces, necesariamente surge en automático la pregunta: ¿qué decidirá Claudia Sheinbaum respecto a este tema que le queda como herencia? Porque a decir verdad, no podrá usar el cartucho quemado de, únicamente prometer.

¿A dónde quedaron, están vivos o, dónde están los restos de los estudiantes de la normal Antonio Burgos? Tan solo es uno de las preguntas que quedan pendientes dentro de un universo de asuntos que se amontonan en el escritorio del titular del ejecutivo federal.

Si no fuera suficiente explicar a los familiares de los estudiantes normalistas qué fue lo que pasó con ellos o con sus cuerpos, es tan solo es una parte del grave problema de inseguridad que se presenta en todo el país, pues a partir de los peores resultados en el control y resolución de la inseguridad, el pueblo clama por un cambio de estrategia o lo que sea para poder sentirse al menos, un poco más seguro.

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Alfredo Albíter González

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