¿Quién se te murió, Claudia? La ingobernabilidad se desborda en el México gobernado por Claudia Sheinbaum, quien, al parecer, se ha rodeado de perfiles con ideas equivocadas y poca preparación, con sus debidas excepciones. De ahí la importancia de contar con personas que tengan experiencia y sepan hacer bien las cosas.
La ingobernabilidad y las malas decisiones ya eran evidentes desde antes, pero la inexperiencia y la ineficiencia quedaron expuestas tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo en Uruapan, Michoacán. Se trata, sin duda, de un golpe certero al corazón de la seguridad en México: una muerte anunciada en medio del avance de una delincuencia organizada que impone su ley y elimina a quienes le estorban o se niegan a “alinearse”, frente a un gobierno incapaz de garantizar seguridad a la población y de enfrentar con firmeza a estas células criminales.
Hay situaciones de miedo que tan sólo en la última semana se han vivido, como:
1.- Las múltiples ejecuciones en la Ciudad de México
Durante el fin de semana largo se registraron al menos 13 homicidios dolosos en seis alcaldías. La mayoría fueron ataques directos con arma de fuego, algunos perpetrados por sicarios en motocicleta. Las autoridades atribuyen los hechos a ajustes de cuentas entre grupos criminales.
2.- El ataque armado en bar de Morelia
Un comando irrumpió en un bar de la capital michoacana y disparó contra los asistentes, dejando al menos cuatro muertos y varios heridos. El ataque se dio en una zona concurrida, generando pánico entre los clientes y vecinos.
3.- El hallazgo de cuerpos en fosa clandestina en Guerrero
En el municipio de Chilapa fueron localizados al menos seis cuerpos en una fosa clandestina. Las víctimas presentaban signos de tortura y ejecución. Colectivos de búsqueda participaron en el hallazgo junto con autoridades estatales.
4.- El enfrentamiento entre grupos armados en Zacatecas
En la región de Jerez, un enfrentamiento entre presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación dejó al menos ocho muertos. Las autoridades aseguraron vehículos, armas largas y equipo táctico en la zona.
Y así podríamos seguir con una lista interminable que incluye secuestros, levantones, desapariciones y más; pero dentro de este panorama, en donde las víctimas ya no están y las familias lloran su ausencia, alcaldes, diputados, gobernadoras y gobernadores le muestran su solidaridad a la presidenta Claudia Sheinbaum. ¿Pues quién se te murió, Claudia?
Se le cae el país a Sheinbaum
Y en este panorama, la ingobernabilidad por la ineficiencia del sector oficial se desborda por todos lados, y como muestra, un botón:
1.- El Oro, Estado de México: funcionarios amarrados y basura en las calles
Habitantes del municipio de El Oro amarraron a dos funcionarios públicos y arrojaron montones de basura frente al Palacio Municipal. Exigen la destitución de la alcaldesa Juana Díaz Peñaloza por abandono de servicios básicos, corrupción y falta de respuesta institucional. Vecinos aseguran que ni vive en El Oro, sino en Texcoco, y que la casa llena de basura es de su hermana y donde se queda cuando visita el municipio que gobierna.
2.- Violación de seguridad presidencial en CDMX
Un hombre en aparente estado de ebriedad logró acercarse a la presidenta Claudia Sheinbaum en pleno Zócalo capitalino, tocándola sin consentimiento. El incidente desató críticas por la falla en los protocolos de seguridad en el corazón político del país. Abundaremos en este tema más adelante.
3.- Bloqueos carreteros por falta de atención al campo, a la seguridad, a la salud, a las desapariciones forzadas, falta de servicios y lo que se les ocurra; cualquier pretexto es bueno para cerrar una autopista por varias horas o varios días si es necesario.
Productores agrícolas, transportistas y familiares de personas desaparecidas bloquearon carreteras en varios estados, incluyendo Guanajuato, Jalisco, Sinaloa y Estado de México. La demanda siempre es la misma: atención y acción de las autoridades en el tema lo antes posible.
Estos casos reflejan un patrón de descomposición institucional, donde la autoridad formal existe, pero no logra imponer orden ni garantizar derechos básicos.
Mal si fue real, deplorable si fue montaje
Y sobre el caso de acoso sexual que supuestamente sufrió la presidenta Claudia Sheinbaum en la calle: mal si fue real y peor aún si no lo fue.
Se habla de un montaje para “enfriar” las reacciones tan adversas para el gobierno mexicano luego del homicidio del alcalde Carlos Manzo en Uruapan, pues al supuesto culpable se le ha visto en otros casos.
Hasta el momento, no hay evidencia oficial ni pruebas verificadas que confirmen que Uriel “N”, el hombre que acosó a la presidenta Claudia Sheinbaum en el Zócalo, sea un actor contratado para montar escenas a favor de la Cuarta Transformación (4T). Sin embargo, en redes sociales y algunos espacios de opinión han circulado especulaciones y teorías no confirmadas que lo vinculan con supuestos montajes mediáticos.
Pero si el acoso fue real, es una muestra de la seguridad que se vive en México. Si a la mismísima presidenta de México se le puede acercar un vago acosador y toquetearla frente a su propia seguridad, ¿qué puede esperar cualquier mexicana?
Les dejo la pregunta en el aire y los leo en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

