Isidro Pastor Medrano
DigitalMex - Periodismo Confiable
Publicado en Opinión

Isidro Pastor Medrano

Lunes, 24 Noviembre 2025 00:05 Escrito por 
Con Singular Alegría Con Singular Alegría Gilda Montaño

Sí usted me pregunta que si quiero a Isidro Pastor, le diré que sí. Lo conozco desde hace 36 años y lo único que ha tenido conmigo son buenos tratos, buenos principios y buenas maneras. A mí nunca me dio miedo. Lo respeto como un ser humano que, a mi parecer, solo ha tenido un solo defecto en la vida: decir lo que piensa. No quedarse callado. Y obrar en consecuencia.

En este tiempo de vida, he tenido la fortuna de trabajar en lugares de excelencia, con seres humanos iguales que han sido mis maestros o mis pares en la administración pública federal, estatal y delegacional.

Voy a intentar escribir ahora de un ser humano al que quiero mucho. Lo conozco desde hace 30 años, cuando allá por el 94, Ignacio Pichardo Pagaza nos encerró en el CEN del PRI para ganar las elecciones del doctor Zedillo. Y lo hicimos.

Allí me tocó trabajar en el 5º piso, dependiendo del presidente, que era el mismo maestro Pichardo, y de Humberto Lira Mora. De él dependía un cuerpo colegiado de exsecretarios de Gobierno, de distintos estados de la República Mexicana.

Y allí estaba el muy particular y joven aún Arturo Montiel, que era quien le seguía a Lira Mora, secretario de Acción Electoral. Trabajábamos de verdad de sol a sol y en ese equipo estaban personas de excelencia como Olga, como Isidro, como Cruz, como Miguel.

Hace poco, vi de reojo que se reunieron en el cumpleaños de su líder, que luego fue gobernador y candidato a presidente de este país, Arturo Montiel, en una comida convocada por Isidro Pastor, a la que fueron muchos excolaboradores del mismo Arturo y compañeros de trabajo de años, que aún siguen siendo priístas. Eran todos amigos. Y su líder seguía siendo Montiel.

¿Que de qué hablaron? Ni idea. Lo que supe después fue lo que ha estado mandando Isidro, primero explicando a otro exlíder de su mismo partido, muy pequeño junto a él, algunas cosas de política; y también aclarando a un director de un medio lo que no estaba de acuerdo.

De verdad me acongoja y me da una inmensa tristeza la nota que salió ayer, de que la PGR lo había capturado. Si hablamos de Isidro Pastor, hablamos de un estratega político, un extraordinario operador político mexicano. Creo que uno de los mejores de este país. Hizo todo lo que le dijeron que debía hacer, y en todos lados ganó.

Pudo haber sido el gobernador del Estado de México, y Arturo decidió que fuera otra persona. Luego, junto con Trini Franco, se fue a otro partido y, en este tiempo, después de muchos, pero muchos años de santo silencio, acaba de aparecer. Está idéntico el señor de los “huevos” que alguna vez él mismo creó. Isidro decidió de sopetón y sin previo aviso volver a hablar.

Todo lo que sabrá y tendrá guardado en la conciencia el santo Isidro. Todo lo que caminó: aun un pleito que se echó contra la poderosísima primera dama de entonces, que comandaba la nación mexicana: Martita Fox. Újule, solo él se hubiera atrevido.

Juntó a los diputados de aquel entonces, a favor de su gobernador, al que siempre quiso mucho y que vio como su maestro. El aprendiz resultó bueno y brillante.

A Isidro lo quiero porque un día paró una conferencia cuando me vio, y me saludó en medio de ésta. Eran los días en los que todos le tenían un gran respeto. Pobre de aquel que no se fuera a trabajar e inundara las calles del PRI. Pobres los que no trabajaran 24x24 y no entregaran resultados. Pobres de los que no ganaran.

Aun y sin miedo, un día que vino un líder de por allá por Naucalpan a quererlo amedrentar, se encerró junto con sus secretarios, y al de organización le aventaron un cenicero que le rompió la cabeza. Pero nadie lo dejó, y los miles de militantes, en el edificio en donde ahora no pasa ni una mosca, se quedaron junto a él. Y los de afuera, también.

Ojalá se junten los mejores abogados de este país y lo defiendan. Se lo merece. Porque si no, desde donde esté, va a hacer un gran, profundo adoctrinamiento de amor a su patria. Eso lo sé.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Visto 67 veces
Valora este artículo
(0 votos)
Gilda Montaño

Con singular alegría