Grave situación económica de productores de obispo en #Tenancingo

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Grave situación económica de productores de obispo en #Tenancingo

Jueves, 11 Marzo 2021 18:56 Escrito por 
Las ventas han disminuido más del 50 por ciento durante la pandemia Las ventas han disminuido más del 50 por ciento durante la pandemia Foto: Especial

Tenancingo/Estado de México

Los productores de Obispo de Tenancingo y Zumpahuacán, no se recuperan de los estragos que la emergencia sanitaria por COVID-19 dejó en sus bajas ventas, pues ahora falta carne de puerco para su producción.

En entrevista, Rosa Ceballos, productora desde hace casi cuatro décadas del embutido originario del municipio de Tenancingo, elaborado de carne de puerco la cual pasó de 33 a 47 pesos el kilo en unas cuantas semanas, lo que repercutió en sus precios y producción.

Explicó que, para una tripa de obispo de tres kilos, utilizan al menos, 4.5 kilos de carne de puerco en pie, debido a que merma, sin embargo, pese al encarecimiento de los productos, han mantenido sus precios, pues tienen que conservar a los clientes.

Recordó que, desde la pandemia la venta del platillo se redujo en un 50 por ciento, si antes elaboraba 20 tripas, le llegaron a quedar 10 o 12 piezas, apenas y llegaba a vender 8 o 9. Esto significaba pérdidas, pues al ser un alimento perecedero solo se conserva hasta 4 días en el refrigerador, posterior a este tiempo, el jitomate y la cebolla se fermentan y ya no puede consumirse.

“Es producto que no sabe igual si se conserva, que se tiene que vender de inmediato, no podemos vender algo que tenga 8 días, tiene que salir luego luego”, comentó.

Así mismo, dijo que incluso los días de elaboración cambiaron, pues anteriormente preparaban el embutido para su venta los días martes, jueves y domingos, pero ahora lo venden el día martes en el mercado Riva Palacio de Tenancingo y el domingo en el Mercado Quilocan en Zumpahuacán. En ambos espacios se adaptaron a nuevas normativas y solo tienen venta para llevar.

 

 

Pese a la complejidad de la situación, nadie de sus familiares ha enfermado de COVID-19 y esperan que poco a poco la situación mejore, mientras tanto, echan mano del consumo local para conservar la actividad que desde hace 39 años aprendió junto a su esposo y que ahora, también se ha convertido en la actividad laboral de sus hijos.

Finalmente, resaltó sus pocos ánimos de venta, toda vez que, tras casi un mes en Semáforo Naranja, no han incrementado, lo que adjudica que aún hay mucha gente que por temor a contagiarse no consumen el obispo que ofrecen, por lo que el miedo y la desconfianza se ha apropiado de los clientes y los aleja.


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