USA
En el transcurso de agosto, California ha enfrentado descargas eléctricas y lluvias torrenciales sumadas a una ola de calor extrema con temperaturas mayores de 50 grados centígrados que han ocasionado más de 600 incendios forestales de diferentes magnitudes, así como, la destrucción de 1.2 millones de acres, según datos del Department of Forestry and Fire Protection, en California.
Hasta este momento, son 20 frentes, con alrededor de 15 mil bomberos que siguen vigentes en esta lucha y han podido contener 15 por ciento de los incendios forestales masivos en el norte de California. Hasta el momento es considerado el segundo más fuerte de la historia de este estado.
Napa, Sonoma, Lake, Yolo y Stanislaus, son los cinco condados con afectaciones, representando en cifras, 400 mil hectáreas destruidas y 250 mil personas con órdenes de evacuación.
A raíz de tan lamentable situación, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia.
El incendio más agresivo se encuentra en la zona vinícola de Napa, donde el fuego ha destruido 142 mil hectáreas, 871 edificios y en lo que va de la semana cobró la vida de siete personas. Entre ellas, la de un hombre de 70 años, quien falleció después de intentar huir de las llamas, su cuerpo fue localizado cerca de Davenport, al norte de Santa Cruz, en la madrugada de este lunes.
Las autoridades del condado de Santa Cruz enfrentan una situación alarmante derivada de aquellas personas que se niegan a evacuar o que utilizan el caos para saquear.
Aunque la Guardia Nacional se encuentra rescatando a más personas, serán 100 oficiales los que el alguacil del condado de Santa Cruz, Jim Harts, desplegará para patrullar y en caso de ser necesario arrestar a la gente que no esté autorizada a circular en zonas de alto riesgo; donde los incendios siguen activos. Esto con la finalidad de proteger a las personas que ya han sido desplazadas y disminuir los casos de coronavirus en la población de California.
