Cecilia Lugo: Matemáticas y poesía con el cuerpo y el corazón…

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Cecilia Lugo: Matemáticas y poesía con el cuerpo y el corazón…

Miércoles, 20 Octubre 2021 02:40 Escrito por 
Paloma Cuevas R. Paloma Cuevas R. La Abadía de Eloísa

Queridos todos, qué bonito encontrarnos nuevamente en este nuestro espacio, el destinado al disfrute de los momentos que nos hacen disfrutar de la vida. Hace unos días recibí en mi whatsapp un mensaje que me puso a dar vueltas, era de Guadalupe Cerrillos, a partir de mi querido Cut Domínguez – ex comunicador de la UNAM -en él me invitaba a entrevistar a la Directora y Fundadora de Contempodanza, la Mtra. Cecilia Lugo.

Recordé mis tiempos universitarios, mi obsesión por la danza contemporánea y las mil formas de expresar a través del cuerpo lo que a veces las palabras no podrían decir ni en un millón de años. El lenguaje corporal es capaz de llevar a cabo más del 65% de la comunicación.

Cecilia Lugo es una de las figuras emblemáticas dentro de la danza nacional contemporánea nacional. Gracias a su labor como coreógrafa, directora, maestra y gestora la coloca como un pilar fundamental para las nuevas generaciones de bailarines y coreógrafos.

Hablar de la Mtra. Cecilia Lugo, es hablar de 45 años de trayectoria en la danza nacional, es hablar de disciplina férrea, de toma de decisiones potentes, de resultados, de premios y de la creación de una Compañía Independiente de Danza Contemporánea, así con mayúsculas cada letra, no porque no sepamos escribir, sino porque se me da la gana para reconocer todo lo que ha hecho.

Al principio, me dio un poco de temor, poco a poco fascinación y aquí está el resultado de la entrevista:

P.C. Por ahí de 1986 fundó una de las compañías de danza contemporánea más solidas del panorama actual y eso es lo que nos ocupa hoy, treinta y cinco años de Danza Contemporánea, que no es hablar de algo sencillo, sino de un contexto, conceptos, comunicación a través de lo corporal y hacia los que están enfrente. Platíqueme por favor, ¿quién es Cecilia Lugo?

C.L.- Está difícil que yo te cuente quién soy, pero tengo muchos aspectos, de mi vida, pero en este caso me inicio en la danza clásica en el INBA, después muy jovencita a los 17 años, bailo con Amalia Hernández y soy solista para Amalia Hernández, después a los 19 años, hago audición en la Compañía Nacional de Ballet del INBA y me aceptan, bailo con ellos 5 años. Después de cinco años me voy a Nueva York un ratito, sigo estudiando con David Howard ballet, y decido colgar mis zapatillas de puntas y dedicarme a la danza contemporánea. Sentí que había agotado mi estar en el ballet y decidía abrir otras puertas. Como tú lo dijiste, hablar de Danza Contemporánea es hablar de conceptos actuales. Mi compañía se entrena en ballet clásico y otras técnicas contemporáneas, pero lo que llevamos a escena son ideas, y eso me gusta muchísimo. Me siento una mujer de esta época con muchas ganas de decir muchas cosas y eso me lo permite la Danza Contemporánea. Tengo equipos maravillosos que en estos treinta y cinco años  me han acompañado veinte, veintiún años de bailarinas que llegan conmigo chiquitas y que se van, que podrían seguir bailando y que se van, quieren hacer otras cosas, tener hijos – no es que con la danza no puedas tener hijos – yo tuve dos, pero es difícil, necesitas tener a tu lado a una gente que te apoye, te ayude, y con quien tú digas yo tengo este apoyo y puedo seguir adelante. Amo a mis hijos, amo la danza y amo lo que hago.

P.C. ¿Cómo se sabe que una persona que inicia tan pequeñita, se atreve a despedirse de algo que seguramente ama con la vida?

C.L.- Bueno, no me despedí de la técnica, me despedí del escenario del ballet ortodoxo, lo sentí porque llegó a mi vida la Mtra. Ana Mérida, en 1978, más o menos y ella fue un pilar de la danza mexicana, una auténtica diva y yo bailé con ella la casa de Bernarda Alba, ahí me dí cuenta que quitarme la corona y el corset de princesa y el tutú, y quitarme un poco lo rosa del ballet y soltarme el cabello, me hacía muy feliz y dije “este es el momento”, no sabía muy bien, porque en ese entonces no conocía demasiadas técnicas de danza contemporánea. No sabía tanto lo que quería, pero sabía lo que no quería: El rosa del tutú blanco… es una paradoja. No desmerezco el ballet, es mucho el trabajo técnico, yo quería bailar otras cosas y literalmente soltarme el cabello, bailar cosas que tuvieran más que ver conmigo y menos con hadas, princesas, reinas y hadas.

Me di cuenta de que el mundo contemporáneo también englobaba la danza clásica, porque el mundo contemporáneo no es la técnica es el concepto y ahí vienen los grandes retos de la danza contemporánea.

P.C. – Usted ha logrado muchos de los premios más importantes, ¿qué se siente tomar una decisión como esta y ser premiada?

C.L.- Se siente maravilloso, concursamos con escuelas privadas de todo el mundo y en 2008 y 2014 ganamos el Grand Prix, se siente hermosísimo, porque presentar tu trabajo con las escuelas más prestigiadas de todo el mundo, primero da nervios, formamos bailarines con mucha disciplina rigor, pero también con mucho amor y capacidad poética, para poder transmitir sentimientos. Recuerdo haberles dicho en el Teatro Nacional de Praga, siendo los únicos de América Latina: “a nosotros no nos van a ganar en ganas de bailar, ni en pasión por lo que hacemos, van a ver que nos va a ir muy bien.” Fue maravilloso cuando nos dijeron que ganamos el primer lugar y cuando los jurados nos dijeron: “desde la primera vez que los vimos sabíamos que ustedes iban a ganar.”

P.C.- Una de las cuestiones más graves que enfrenta un latinoamericano – dicho en los textos de Octavio Paz y Samuel Ramos – es esta sensación de inferioridad frente al mundo, ¿qué se siente ser artífice de que estos artistas ganen confianza, siendo la razón para que estos chavos se paren en el escenario porque confían en usted y ver que lo logren?

C.L.- Acabas de tocar un punto nodal, la confianza y la falta de ella como pueblo y como sociedad en nosotros es fortísima, la idea de que los otros son mejores, la tenemos muy arraigada, efectivamente yo les digo a los muchachos: “ustedes pueden” y qué difícil, porque todo lo que no rodea, es “mande usted, disculpe, por favor”, discursos colonialistas, realmente cuando vamos fuera y tenemos que competir con otros países vamos muertos de susto, pero sabemos que llevamos un trabajo muy bueno y saber que nunca nadie nos podrá ganar en pasión.

La clave era sentir fe en ellos mismos.

P.C.- Si hablamos en retrospectiva, a punto de celebrar treinta y cinco años de Contempodanza en el escenario con todos esos logros cargando, o mejor dicho flotando junto a usted, porque la veo feliz. ¿Cómo se siente, saber que se va a festejar en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris?

C.L.- Viendo hacia atrás no me imaginé esto jamás, he caminado mi vida de forma muy amorosa, con disciplina, y situaciones complejas. Haciendo un corte de caja siento que he salido ganando, he conocido gente maravillosa. Siento que mis bailarines son los mejores del mundo, son talentosos y gente maravillosa, me siento privilegiada de tenerlos conmigo.

Si hubo algunas veces que hubiera deseado tener una pausa o cerrar, porque dificultades siempre ha habido, la danza contemporánea es danza de autor, no es una danza contemporánea, depende del creador, sin embargo, siempre me he sentido muy feliz, soy tremendamente feliz haciendo lo que hago.

Con este ánimo la Mtra. Cecilia Lugo llegará los días 22 y 23 de octubre al emblemático Teatro de la Ciudad, acompañada de Contempodanza, siendo movimiento, o fuerza de la naturaleza, presentando una antología coreográfica llamada Entre viento y marea, que reúne momentos cumbre desde 1986 hasta 2021.

Pasado y presente se unen en una noche de gala para celebrar el XXXV aniversario del trabajo ininterrumpido de una de las compañías independientes más importantes de nuestro país, presentando tres obras emblemáticas de su repertorio y un estreno del maestro Raúl Tamez.

Esta retrospectiva de piezas dancísticas creadas y dirigidas por Cecilia Lugo, además de ser una muestra del trabajo creativo y filosófico de la directora y fundadora de Contempodanza a través de los años, pues para ella la escena es un reflejo de la vida, del aquí y ahora. “El tiempo nos ha enseñado y hemos aprendido con él. No nos hemos quedado en el pasado, estamos constantemente refrescando nuestra reflexión, hacemos teoría y práctica de lo que construimos”. Y en esta consecución constante de conocimientos, tanto para la coreógrafa nacida en Tampico, Tamaulipas, como para su colectivo, ha sido muy importante apoyar e integrar en su danzar a jóvenes talentos, y es que considera que el aprendizaje que deja el tiempo debe ser tomado con recato y sabiduría.

“El arte escénico se debe vivir desde un principio de unicidad, en el sentido de que no hay antes ni después. Nosotros vivimos así, en el ahora, pero con la humildad por aprender nuevas cosas y abrir la puerta a jóvenes voces como Raúl Tamez, Jorge Ronzón, Erika Méndez y muchos otros que se han acercado y que también, más adelante, tendrán voz dentro de nuestro colectivo y oferta dancística”, señala.

En esta celebración, indica, el bailarín y coreógrafo Raúl Tamez “está invitado como una mirada joven de una generación emergente” y que, a pesar de su juventud, cuenta ya con una gran trayectoria, talento y fuerza creativa. Su obra Algebra de la oscuridad, fue construida a partir de cuatro aforismos del escritor checo de origen judío, Franz Kafka. La música, está integrada por piezas de Joep Beving, Gang Chenpa, Goran Bregovic y

Dhafer Youssef.

Por otro lado, como una remembranza de los inicios de Contempodanza, el público podrá disfrutar de En memoria de un soliloquio (a Cynthia), primera obra que Cecilia Lugo,  creó, dirigió y estrenó por vez primera en la fundación de la compañía en 1986. Su debut se llevó a cabo en el marco del Festival de Danza de San Luis Potosí y obtuvo el Premio Nacional de Coreografía del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en ese mismo año. Es un canto de liberación, una voz que se torna grito de rebeldía y dolor ante la inevitable mutación de quien no encuentra consuelo. La pieza está musicalizada con el Concierto de Andaluz de Joaquín Rodrigo, 2º movimiento. También será remontada Nicolás, obra producida por el INBA en homenaje a Guillermina Bravo, se estrenó en 1996, en el Teatro de la Danza de la Ciudad de México. Nicolás es una metáfora del poder. Un abanico y un pequeño espacio iluminado por candilejas que se presentan como destino para Nicolás, hombre que con paso de danzón y al ritmo de su

deseo finalmente toma lo que naturalmente le pertenece. La música es el Danzón No. 2 de Arturo Márquez y el vestuario es de Rafael Zamarripa.

Y como un elemento más contemporáneo estará incluida en el programa Travesías de Humo/ El Exilio (inspirada en la pieza homónima de Cecilia Lugo, estrenada en 2016).  Esta pieza, es un fragmento de Ítaca… el viaje, obra poética que habla de un deseo contenido en un barco de papel que condensa el anhelo de viajeros que desean huir de una realidad insoportable. Ítaca se convierte en refugio y esperanza de un alma adolorida.

La cita con la poética del cuerpo a través de la fuerza creadora de esta mujer maravillosa está dada, habrá que asistir a honrarla.

 

@PalomaCuevasR

Paloma Cuevas R. Condecorada en 2020 con la Medalla y el Pergamino Leona Vicario. Mujer y madre. Femenina cuando le da la gana. Amante declarada de México, el mezcal, el buen café y la verdad sin anestesia. Es humanista, sapiosexual, docente durante más de 22 años, filósofa, columnista, escritora y locutora en temas de Cultura, Política y Erotismo. Fundadora de #ProyectoÍtaca plataforma política y cultural. Locutora titular de #ProyectoÍtaca en Cadena Radio Mx. Promotora y gestora cultural incansable. Presidenta de la Academia para el estudio y difusión de la obra de Dolores Castro, por la Ilustre y Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de México.  Integrante del Mapa Nacional de Escritoras Mexicanas Contemporáneas.  Directora Mundial de Comunicación y Relaciones Públicas del World Poetry Fest, hasta 2020. Embajadora Estado de México de Fridas de Barcelona. Embajadora de la Red Naranja del Estado de México.

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