La Reforma Judicial se aprobó. Las marchas, la huelga del Poder Judicial fue exactamente como dijo López Obrador, un tema que a la gente no le interesó, ni le preocupó.
Cuando un líder político no le da importancia a una situación, hace que sus seguidores no lo hagan. Por ello, no solo ignoró la palabra de los magistrados, también dejó de lado todas las protestas y argumentos. López Obrador tiene una misión clara, que su legado sea protegido y que su agenda “humanista” nadie la pare.
La exdiputada Martha Tagle Martínez y Andrea Medina Rosas, asesora de Naciones Unidas, han manifestado su opinión al respecto, asegurando que la elección abrirá más la brecha de corrupción y entonces todos los temas se convertirán en una situación politizada, ya que todo consistirá en asegurar votos por parte de los magistrados, pensar que esto no va a pasar, es pecar de inocencia.
Hoy por la mañana, escuché en la radio a algunas madres que están esperando la resolución de su juicio y por supuesto, por la huelga, no se sabe nada de los avances de sus procesos. Además otras mujeres se quejaron de la falta de perspectiva de género en muchos de los casos, lo cual ha dado como resultado que padres abusivos o con historial de violencia se queden con la custodia de sus hijos.
Ahora que la reforma avanzó y casi es un hecho, ya que solo se necesitaba la aprobación de 17 congresos locales de 32 , queda replantearse si todo será malo y perderemos autonomía como dice la oposición.
En cuanto a cuestiones de género se teme que en el tema del aborto se retroceda, pues insistimos que el hecho de que los jueces sean elegidos por votación los volverá poco parciales y objetivos.
Ni decir de los casos en los que el patriarcado presione, como los casos de igualdad de género en el trabajo, en la política, donde se pensará más en la conveniencia de una decisión, por estar supeditada a lo que piensan los otros, es decir se obedecerán criterios políticos y no jurídicos.
Justo cuando parecía que el techo de cristal se iba dejando atrás, caminamos de puntitas, porque desconocemos las intenciones de esta reforma, si es para proteger a las víctimas, porque son ellas precisamente las que se están pronunciando porque se revise esta reforma, con todo lo que conlleva. No permitir que haya corrupción, ni justicia velada, pero sobre todo no dejar de lado los derechos y la visibilidad de todos aquellos que han sufrido un atropello.