¿Votar o no votar? No hay tiempo que no se cumpla, el próximo domingo es la culminación de una muy cuestionada reforma judicial, la cual avanzó meramente por un absoluto mayoriteo y sin el aval de todos los sectores políticos y sociales, sólo los afines a MORENA.
Pues en medio de los cuestionamientos de los opositores y las débiles defensas de los que están en el poder, sabedores de que no hay contrapeso y de que nadie les podrá tirar la reforma, finalmente este domingo se celebrarán los tan cuestionados y costosos comicios para, por primera vez, elegir a los integrantes del Poder Judicial.
Se anuncia un gran abstencionismo de todos aquellos que no están inmersos en la política y que no serán movilizados por los interesados en que gane uno u otro. En tanto, se augura que las viejas prácticas del acarreo hagan su graciosa aparición.
En el Estado de México se elegirá apenas un 21 por ciento del Poder Judicial local, el resto —70 por ciento— será recurrente con la elección del 2027, otro reto que deberá ser desbloqueado.
Pues la verdad es que la historia dará la razón al que la tenga, esa no perdona y las consecuencias se viven de inmediato, y como ejemplo, la violencia que se vive en México, como el reciente homicidio múltiple del grupo musical Fugitivo, por ejemplo, todo esto por culpa de una política mal encaminada de “abrazos no balazos” y la apelación al Pueblo Bueno, que, sumado al recorte multimillonario de más de 20 mil millones de pesos en materia de seguridad a los municipios, generó el clima perfecto para que la delincuencia organizada extendiera sus brazos por el territorio estatal.
Y hablando de la delincuencia organizada, se teme que, con esta elección, se incruste en el Poder Judicial para extender sus redes de protección a quienes viven de ella, con ella y para ella.
Eso ya lo veremos.
La UAEMÉX ni pa' tras ni pa' lante
El conflicto estudiantil en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) parece estar atorado, ni pa' delante, ni pa' tras. La emoción que en un principio sintieron los estudiantes por estallar una huelga y tener unos días de asueto se convierte en preocupación para los que no están inmersos en la política y temen perder el año.
El conflicto estallado por las presuntas irregularidades en el proceso de elección de su próxima rectora ya preocupa, sobre todo a quienes están en su último año y están próximos a graduarse; o bien, para quienes, tras tanto estrés, lograron un lugar en algún espacio de la magna casa de estudios, ya sea facultad o preparatoria, pues su futuro es incierto; las negociaciones parecen no llegar a ningún lado.
El proceso de sucesión en la rectoría de la UAEMéx se suspendió desde el pasado 12 de mayo debido a la inconformidad estudiantil respecto a la falta de transparencia.
Actualmente, cinco candidatas continúan en la contienda, pero la universidad analiza si reponer el proceso totalmente —una demanda de los paristas— o continuar bajo los términos actuales. En el primero de los escenarios, tendrían que registrarse las y los interesados en ser rectores nuevamente.
La comunidad estudiantil ha exigido mayor apertura y equidad en la elección, lo que ha generado un ambiente de tensión y movilización dentro de la institución.
En los próximos días, las decisiones que se tomen definirán el rumbo de la universidad y su capacidad para responder a las exigencias de su comunidad. Lo que no se debe olvidar es que la UAEMÉX es una institución educativa cuyo fin principal es preparar jóvenes capaces de enfrentar los retos de un mundo cambiante y corregir el rumbo en los desaciertos existentes. Ojalá y pronto retome su rumbo.