La patria es primero: un grito con voz de mujer
DigitalMex - Periodismo Confiable
Publicado en Opinión

La patria es primero: un grito con voz de mujer

Miércoles, 17 Septiembre 2025 00:10 Escrito por 
Inventario Inventario Jorge Olvera García

José Emilio Pacheco escribió alguna vez:

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos, fortalezas,
una ciudad deshecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia
montañas
(y tres o cuatro ríos)

Ese poema resume con precisión lo que el Grito de Independencia significa: no es una consigna vacía ni un ritual oficial, sino un recordatorio de que la patria está hecha de rostros, de nombres, de sacrificios, de calles y memorias compartidas.

Este 15 de septiembre, el Zócalo de la Ciudad de México fue testigo de un momento histórico. Por primera vez, una mujer —Claudia Sheinbaum— encabezó, como presidenta de la República, el 215 aniversario del Grito de Independencia.

La escena no fue menor: la nación entera, reunida en torno al símbolo mayor de nuestra soberanía, escuchó cómo la voz femenina que ahora guía al país evocaba a los héroes, pero sobre todo a las heroínas que durante siglos fueron relegadas de la historia oficial.

“¡Vivan las mujeres indígenas! ¡Viva Leona Vicario! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Gertrudis Bocanegra! ¡Vivan las heroínas y los héroes que nos
dieron patria y libertad!”

Ese grito, multiplicado por miles de gargantas, fue un acto de justicia histórica. No se trató de un gesto retórico, sino de un reconocimiento a las mujeres que sostuvieron la lucha con su inteligencia, su valentía y su dignidad, aunque muchas veces los libros de texto las mencionaran apenas como notas al pie.

El símbolo se completó con otra primera vez: la escolta del Heroico Colegio Militar, conformada únicamente por mujeres, acompañó la ceremonia. Un gesto cargado de futuro: la patria ya no se entiende solo con voces masculinas ni con uniformes varoniles; la patria hoy se nombra, se defiende y se honra también en femenino.

Vicente Guerrero, aquel insurgente que se negó a renunciar a la causa de la libertad, lo dejó dicho: “La patria es primero.” Hoy, ese principio se resignifica: la patria es primero cuando se hace memoria de todos, cuando la justicia y la igualdad no son discursos huecos, sino realidades que se construyen desde la representación y el reconocimiento.

El Grito de Independencia de 2025 no fue, entonces, uno más en el calendario. Fue el inicio de una nueva narrativa: la de un país que asume que sin las mujeres —sin sus luchas, sus nombres, su legado— la historia de México está incompleta.

Fue también un recordatorio de que el amor a la patria no se mide en palabras solemnes, sino en la voluntad de transformar, de reconocer y de incluir.

En esa noche de septiembre, quedó claro que la patria no es una abstracción: es una herencia viva. Y como escribió Pacheco, no se ama en abstracto; se defiende, se honra y se vive en lo concreto.

Visto 46 veces
Valora este artículo
(0 votos)
Más en esta categoría: « Haciendo historia…