¿Cuál es la fórmula para ganar elecciones en México?

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¿Cuál es la fórmula para ganar elecciones en México?

Sábado, 20 Octubre 2018 00:06 Escrito por 
¿Cuál es la fórmula para ganar elecciones en México? Lo bueno, lo malo y lo serio

México es una República Federal Presidencial, que se rige por una Constitución Política, con 32 entidades federativas (cada una cuenta con una Constitución y cuerpos de gobierno propios). Con una figura representativa del Poder Ejecutivo, a esa figura le corresponden facultades propias de Gobierno y es elegido por los votantes, lo anterior nos coloca en un régimen político democrático.

El artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.

De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), la Democracia es la forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos. El gobierno del pueblo.

Ese supuesto poder político que ejercen los ciudadanos se ve saboteado por un sistema de partidos que son los que en verdad ejercen ese poder, ya que es demasiado restringido el número de candidatos que se imponen para elegir, además de que en la mayoría de las veces son sus dirigentes que determinan quienes serán, sin consultar a su base, o haciendo una consulta amañada. Para después quedar marginados del desempeño del gobierno.

En nuestro país, hemos aprendido a través del tiempo que sólo basta llegar al corazón de los ciudadanos más necesitados en diferentes formas, hablando sobre libertad y justicia, o con promesas imposibles por cumplir, pero que ilusionan al votante porque es lo que desea escuchar, ya que el discurso va dirigido a quienes sufren marginación y pobreza. Son millones de personas que se encuentran en esas condiciones, y es precisamente lo que buscan los candidatos, porque representan esos mismos millones en votos, no en tanto que tengan amplia capacidad sobre el conocimiento en administración pública, aparentemente ese problema no le importa a quien emitirá el sufragio.

Pero además, cuando ya instalados en el gobierno, cualquier obra o beneficio que entregan, lo hacen ver como un gran favor, cosa más alejada de la realidad, porque todo eso que ofrecen, de antemano ya fue liquidado por los propios ciudadanos a través de los impuestos.

Todo esto parece llevar siempre un mismo rumbo, elegir al más famoso, o al más simpático, o al más guapo, o al que inspira ternura por su avanzada edad y supuesta experiencia, lo que tendrá contentos a unos y no tanto a otros. Pero, razonablemente ¿a quién se elige para obtener cualquier cargo de elección popular en México hoy en día? Al deportista célebre, al artista, o al que aparentemente defiende las causas de los más necesitados.

Aunque, mas bien parece ser que el pueblo ya está acostumbrado a que le digan qué hacer, no desean increpar, sólo sacudirse la responsabilidad de lo que debería ser parte fundamental en una condición participativa en el actuar del gobierno, exigiendo, siempre exigiendo cuentas, pero se desentienden por tres o seis años, dependiendo de la elección de que se trate, y no quieren volver a saber mas.

Y esa condición de indiferencia hace cometer el error de elegir a quienes les caen bien, les prometen más, o están más guapos. La simpatía, las promesas y la belleza no son suficientes para ejercer esa gran responsabilidad.

A partir del primero de diciembre empezará una nueva administración en el gobierno federal, como regularmente sucede cada sexenio, habrá muchos cambios, especialmente en los programas sociales, sencillamente porque son los que mantienen cautivos a miles de familias, por eso mismo es tan importante su entrega, es como repartir oro y apuntar al beneficiario porque ya estará marcado y será obligado a sentirse en la necesidad de retribuir de alguna manera ese “favor”, con su voto desde luego.

Eso lo hizo el PRI por muchos años, y lo hacen el PAN, el PRD, Morena, y todos los demás partidos en los municipios, distritos o Estados en donde gobiernan, no es, aunque parece que todos se pelean la paternidad, de un solo partido, ninguno se salva.

Como consecuencia de todo esto, existen personajes a los que se les conoce como caciques, por el control que tienen en sus tierras, pese a ser muchas veces mal vistos, o señalados por un mal desempeño o por un sospechoso enriquecimiento, como ejemplos hay muchos; Martin Sobreyra en el municipio de Nicolás Romero, Aarón Urbina quien controla la vida política de Tecámac, ya sea en uno o en otro partido, Higinio Martínez en Texcoco, quien impulsó a Delfina Gómez ex candidata al gobierno del Estado de México.

Además, vemos y seguiremos viendo deportistas como Cuauhtémoc Blanco crack del futbol, Víctor Estrada medallista olímpico y que hizo vibrar a muchos con sus actuaciones y ahora al frente del municipio de Cuautitlán Izcalli acusa un pésimo desempeño, así como artistas como Sergio Mayer, Carmen Salinas y muchos otros ejemplos que realmente dejan mucho que desear.

Qué alejados estamos del alma que dicta la Carta Magna, cuando, para poder gobernar en México, sólo basta con poner a candidatos que se ganan el corazón aunque no la cabeza, de la ciudadanía, cuando no se reflexiona el voto, porque sólo se elige con la pasión o con el sentimiento, o mirando la belleza, es ahí, sin más, donde se entrega un cheque en blanco.

- El maltrato de un campeón por la línea aérea Interjet

El mexicano Abraham Wolff Reyes viajó a Tijuana para competir en el evento “Norteamérica Tijuana Pro”, en fisicoconstructivismo, el sábado 13 de octubre, en el que se midió con lo mejor de lo mejor de Norte América, con competidores de Estados Unidos, Canadá y México. Después de una reñida participación, logró la conquista del primer lugar en la categoría de hasta 75 kilogramos, por lo que se hizo merecedor del trofeo que le corresponde y demuestra ser el mejor, lo que desde luego llena de orgullo a los amantes de este deporte y a quienes comparten esta alegría conquistada por un mexicano.

Pero, no todo lo que rodea al campeón es bueno, porque resulta que de regreso a Metepec, municipio en el que tiene su domicilio el campeón, viajó de Tijuana a Guadalajara, en donde hizo escala por más de 6 horas, para llegar al aeropuerto de Toluca, por la aerolínea Interjet, pero resulta que no llegó su maleta, parece ser cosa común con esta empresa, lo peor, es la pésima atención que recibió en atención al cliente. El caso es de que la maleta en donde traía el trofeo ganado, llegó hasta el martes, y la sorpresa fue que el emblemático trofeo estaba hecho añicos, y ahora pretenden compensar al campeón pagándole un boleto, que en realidad no les hace ningún gasto a la aerolínea, a cualquier parte de México, y sólo de ida.

Así la atención de Interjet, así se disculpan con los viajeros y así es como tratan el equipaje, porque a pesar de que tenia la etiqueta de “Frágil” les valió madres, ahora tenemos un campeón sin trofeo, triste, muy triste.

 

 

 


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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio