Niños de 12 a 17 años recibieron este martes la vacuna contra Covid-19 en el Estadio Nemesio Díez, todos lograron la inmunización a través de un amparo, algunos siguieron la ruta legal solos y otros promovieron amparos colectivos entre compañeros de la misma escuela, todos con la meta de recibir el biológico del laboratorio Pfizer para protegerse de morir en caso de contagiarse del virus SARS-COV-2.
Pese a que en la fila no se respetaba la sana distancia, los menores y sus padres portaban cubrebocas, la mayoría lanzaron porras y coincidieron en la tranquilidad que les brinda saber que sus hijos menores recibieron la vacuna.
Alonso de 15 años se dijo feliz porque esperaba con ansias ser vacunado, pues desde hace casi dos años no ha logrado recuperar la vida que antes de la pandemia tenía, no ha podido ver a sus amigos, tiene clases de forma híbrida y con la vacuna ansía poder retornar al 100% a las aulas.
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Su papá, Santiago Agüero, dijo que promovieron el amparo porque dada su condición de discapacidad intelectual, les pareció importante proveer su vida; sin embargo, no fue un camino fácil, pues la primera vez el resultado fue en contra y volvieron a empezar, de manera que en dos meses lograron obtener una respuesta positiva.
"Nos lo rechazaron una vez y volvimos a promover el amparo hasta ahora. Cerca de tres meses pasamos en espera, y ahora tengo la tranquilidad de que podrá integrarse de manera certera a la vida", refirió.
En el caso de Rogelio, de 14 años, dijo que se siente afortunado y más seguro de salir a la calle, luego de pasar al estadio donde personal de la Secretaría del Bienestar lo recibió para aplicarle el biológico, dijo que, junto con los niños de otras cinco familias de Ixtapaluca, lograron acceder a este beneficio, que, de acuerdo con sus padres, es un derecho universal.
Los seis niños de esas familias respondieron al llamado de un abogado, papá de un menor de la misma escuela a la que asiste su hijo, quien realizó todo el trámite.
"Lo decidimos porque había mucho temor, ahora estamos más tranquilos, sabemos que con la vacuna hay menos riesgo, no hay que bajar la guardia, debemos seguir con las medidas de salud", señaló Rogelio García, papá del menor.
Jesús Eduardo García Escobar fue el abogado que representó a las cinco familias de Ixtapaluca, dijo que continúa recibiendo y asesorando a las familias que así lo solicitan para lograr el mismo beneficio.
"Es un derecho universal a la salud, de modo que aún sin presentar una comorbilidad los menores de este grupo etario de los 12 a los 17 años merecen recibir la vacuna, y bueno, las autoridades federales tuvieron que entenderlo", sentenció.
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