AMLO, sigue con su rencor y divisionismo

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Publicado en Opinión

AMLO, sigue con su rencor y divisionismo

Lunes, 25 Octubre 2021 03:22 Escrito por 
Carlos García Carlos García El socavón

Desde que tomó posesión como presidente de nuestro vapuleado y deteriorado país y a unos días de cumplir 35 meses en el poder, hemos escuchado todos los mexicanos, -muy indignados- desde su púlpito de las carísimas “conferencias mañaneras” cotidianas., los soberbios discursos que Andrés Manuel López Obrador espeta, ahora le tocó a la UNAM.

Las acusaciones diarias de López Obrador, están repletas de mentiras, de calumnias, de acusaciones sin fundamentos, de odio, divisionistas, de ignorancia, de perversidad, de bajezas, de rencores que siguen incendiando el panorama nacional en su contra por el mal desempeño de su autollamada cuarta transformación, así como el despedazamiento total, (cual vil huracán categoría cinco) de todo lo que encuentra a su paso.

Andrés Manuel López Obrador, pasará a la historia de México que a pesar de ganar las elecciones nunca pudo ser presidente de esta gran nación. Es un hombre lleno de rencores, no es un político que sume, por el contrario, lo suyo es la división, el encono, la ofensa, el autoritarismo, el capricho, la ocurrencia, el desprestigio y más calificativos que enlodan la política y sus alrededores no solamente en nuestro país, sino en el resto del planeta hasta donde llegan las réplicas de sus insultos.

Sus políticas populacheras nos ofenden a las decenas de millones de mexicanos pensantes, a quienes nos llama despectivamente aspirasionistas. ¿Usted realmente quién es?

Llamarlas políticas públicas es muy elegante, no son más que dádivas con recursos de los más de 125 millones de mexicanos que usted entrega a los marginados para que sigan votando por su decepcionante régimen, repleto de ineficiencias, de ineficacias, de errores garrafales y una larga lista interminable de paupérrimos manejos de la administración federal.

Usted desde su púlpito mañanero, se sube al cuadrilátero como jefe de Estado (¿?), para agredir al sector o personaje que le plazca o que se le ocurre; se ha enfrentado y entrometido con todos los gremios de profesionistas a los que ha demeritado, por el simple hecho de no estar de acuerdo con su gobierno. Afortunada y oportunamente -dichos gremios- le contestaron con cartas abiertas su indignación y rechazo a sus arteras ofensas intimidatorias. 

La semana pasada le tocó a su Alma Mater, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que ocupa la posición número uno del país y el 100 en América Latina. Nuestra Máxima Casa de Estudios, lo toleró a usted durante 14 largos años para que concluyera su carrera y ni así se salvó de sus infundados ataques a la que despreció como a todos los mexicanos.

En sus tronantes declaraciones acusó a la UNAM de “derechista y conservadora”, de ponerse de perfil ante el “saqueo” de gobiernos anteriores y lamentó “el sometimiento de la institución a proyectos neoliberales, se volvió individualista”. Agregó: “no estuvieron a la altura de las circunstancias”.

Añadió el tabasqueño: “perdió la esencia de formación de cuadros de profesionales para servir al pueblo, es una gran universidad, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias, la crítica al neoliberalismo no surgió de la UNAM, se dedicaron a legitimar la privatización. Salinas de Gortari los cooptó a casi todos. Es lamentable que se haya derechizado como sucedió en los últimos tiempos”.

Por supuesto que la ligereza de sus declaraciones -como todas las que ha realizado- y su osada provocación, tuvieron repercusión inmediata por parte de miles de universitarios que alzaron la voz y le reprobaron al unísono y contundentemente las absurdas acusaciones a la UNAM, que por supuesto le saldrán caras al tabasqueño.

Inmediatamente, se inundaron las redes sociales, miles de mensajes de Twitter, de Facebook de WhatsApp, reprobando las absurdas declaraciones del inquilino de Palacio Nacional y al día siguiente decenas de planas de periódicos de igual manera, se llenaron de notas informativas, de artículos, de columnas, de las negativas afirmaciones de AMLO en contra de la UNAM.          

Es preciso mencionar que si algo ha tenido y mantenido la UNAM es su férrea postura crítica a través de sus respectivos rectores, de sus distintas facultades que la aglutinan, así como de sus catedráticos, investigadores, profesionistas, profesores y alumnos, sin olvidar a cualquier ser pensante que haya pasado por esta prestigiosa universidad.

Desafortunadamente, a usted, Andrés Manuel López Obrador no le satisface nada, se cree poseedor de la verdad absoluta de todos los asuntos, temas y acciones que se llevan a cabo en nuestro país. Se siente con derecho de menospreciar e insultar a las decenas de millones de ciudadanos que no creemos en sus palabras, en sus discursos repletos de mentiras, de sus malas decisiones.

El país se sigue hundiendo por su pésima gestión, su despedazamiento de las instituciones y de programas que funcionaban, por el terrorismo fiscal que ha provocado su régimen (aunque se atrevan a negarlo), a la manipulación de la información en todos sentidos con sus acostumbrados “yo tengo otros datos”, a la persecución de personas inocentes para echarles el guante y todo el peso del Estado, y decenas de marrullerías de un gobierno federal que le sigue fallando a los más de 125 millones de habitantes.

Es preciso comentar que desde hace 55 años, todos los mandatarios que han mal gobernado a nuestra cada vez más endeble nación, (desde Luís Echeverría Álvarez hasta el inquilino de Palacio Nacional), han realizado pésimas administraciones, el pueblo ha sido su último fin, porque se sienten Dioses e intocables y gobiernan para sí mismos.

A nadie de los mexicanos le cabe la menor duda que ninguno de estos mandatarios ha amado a México, que no les ha interesado tener un gobierno eficiente, eficaz, transparente, con políticas públicas eficientes, sanas, con crecimientos de un cinco por ciento anual, con el reconocimiento general de sus habitantes por sus brillantes acciones. ¡Nadie de los regímenes en turno! Todos se han sentido “iluminatis”, pero han sido soberbios, arrogantes, petulantes y no son más que simples humanos.

México se encuentra en un impasse político, por una falta de crecimiento económico y social, de paz social, de un sistema de seguridad pública en toda la república, poseemos una deteriorada e ineficiente salud pública, los más de 780 mil muertos por covid-19 son prueba fehaciente, y muchas asignaturas pendientes que el régimen lopezobradorista no puede mejorar.

Tenemos a un mandatario que quiere a 125 millones de ciudadanos sometidos bajo su yugo, de hinojos a su deteriorada imagen presidencial, quiere vasallos, súbditos que le estén aplaudiendo todos los días sus declaraciones, lamentable, pero cierto.    


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Carlos García

El socavón