Las dificultades de los emprendedores

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Publicado en Opinión

Las dificultades de los emprendedores

Domingo, 07 Febrero 2021 00:06 Escrito por 
Las dificultades de los emprendedores Lo bueno, lo malo y lo serio

La batalla que enfrenta la sociedad mexicana en contra de la pandemia que provoca el SARS-CoV-2 es inclemente, lo peor de todo, es que el final no se ve aún ni por casualidad, todo depende de la llegada y aplicación de las vacunas para contener la propagación del letal virus.

Los números de los reportes bailan a un son macabro día con día, sin poder imaginar aquél en el que en verdad se pueda detener su ascenso, la autoridad se ausenta y evita aceptar cualquier culpa, mientras que muchos eligen entre salir a conseguir el pan y arriesgar su salud y su vida, o guardarse indefinidamente en sus casas.

Pero además, es increíble que casi a un año del arribo del COVID-19 a nuestro país, aún esté en discusión la utilización del cubrebocas. El encargado de atender la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell continúa en su eterna lucha “científica” minimizando su uso, y expone ex cátedra su visión, con regaño de por medio cuando responde a las inquietudes de los reporteros.

La señal que aparece en el horizonte y que debería dar esperanza a toda la población, es la llegada de las vacunas. La buena noticia es que son varias las opciones, lo malo, es que por la urgencia que vive la humanidad la industria no asume los posibles riesgos.

Se trata de una emergencia mundial, eso lo saben los diferentes líderes, muchos de los cuales (los más poderosos por supuesto), se han apresurado a realizar las compras y apartado de ellas, de hecho, el avance que reportan en su aplicación es excepcional.

Mientras que en México se concentra una dura batalla entre gobierno, medios de comunicación y sociedad, respecto de las vacunas, su existencia y los contratos enviados a dormir el sueño de los justos. La falta de previsión, de organización y disposición de estrategias, han evidenciado a un gobierno apresurado, arreglando las cosas en el aire. La improvisación es su sello.

Pero si así se atiende el problema de la salud pública, el económico no es diferente, sólo basta recordar lo dicho por el presidente Andrés López Obrador, si hay una empresa que tiene que quebrar, que quiebre; de ese tamaño fue la sentencia en mayo del 2020: “No van a haber rescates para potentados, que sea el empresario que asuma la responsabilidad…” determinó.

A pesar de que el Consejo Coordinador Empresarial presentó un documento con 68 propuestas para reactivar la economía, simplemente se le desestimó. La apuesta es, según el mandatario; ayudar a los más pobres, lo que resume en los programas sociales que a final de cuentas sólo son paliativos con intereses electorales.

En este sentido se ha marcado el objetivo de un titular del ejecutivo federal que no comprende y ni quiere hacerlo, al sector empresarial, no existe una medida en absoluto para proteger la inversión de miles de mexicanos que han fincado en sus negocios el deseo de progresar.

Todo hace suponer que ser emprendedor es el peor de los pecados que se puede cometer en los tiempos de la 4t, y si esta situación afecta a los grandes empresarios, son los pequeños los que más han sufrido.

Esa es la gran diferencia, porque mientras los que antes fueron señalados como parte de la mafia del poder y acusados constantemente durante la eterna campaña del tabasqueño, por verse favorecidos por su cercanía con los expresidentes, en la actualidad no existe diferencia, son quienes rodean al mandatario y que hoy los identifica como parte de su consejo. Ellos son los que obtienen los mejores contratos del gobierno.

Para todos los demás, su condición es mucho más compleja, ya que tienen que sortear la dificultad de enfrentar los problemas que se han acarreado con la presencia sin fin de la pandemia, y peor aún, por el abandono y desinterés de los gobiernos federal, estatal y municipal, que parecen no alcanzar a comprender el sufrimiento de los emprendedores que son, se quiera aceptar o no, el motor que mueve la economía mexicana.

Por un momento piensen en uno de ellos; un dueño de una fonda de tamaño regular, a quien el mes de diciembre veía con esperanza para no despedir a sus empleados y por lo menos rescatar algo de lo que perdió durante el fatídico 2020, se apresuró en comprar lo necesario para la preparación de alimentos, de pronto, a causa de un aumento inusitado de contagios, se ordenó el cierre, al volver a rojo el semáforo epidemiológico, ¿el resultado?: que quiebre quien tenga que quebrar.

Fue en estos días, a una semana antes de la posible reapertura de los negocios cuando así lo ordene el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo, que al hacer un pequeño recorrido por esas calles de la capital, visité algunos de ellos; de los que cuentan años ofreciendo sus mercancías en el primer cuadro de la ciudad.

El resultado fue desalentador, varios de ellos; muy conocidos por los ciudadanos mexiquenses, sólo han abierto para vender lo poco que les quedó, sin la posibilidad de continuar con su negocio, los estragos de su guerra particular los ha dejado completamente desanimados y sin recursos para poder intentar hacer frente a un futuro incierto.

Es como visitar un pueblo que no tarda en convertirse en un pueblo fantasma, varias cortinas abajo dan cuenta de sueños que se han esfumado. Esas cortinas dejan detrás lágrimas de quienes un día arriesgaron sus ahorros para emprender y mejorar su futuro. Hoy, tienen que renunciar a esos sueños. Si se tiene un par de zapatos y un coche viejo, para qué el lujo. Esa es la ideología de la 4t.


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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio